Aunque es considerado el mayor atractivo de San Lucas, las autoridades advierten a turistas no caminar sobre la playa temporal, ya que el oleaje los puede arrastrar.

Desde de febrero pasado, buzos y autoridades de BCS comenzaron un programa de limpieza del fondo marino para retirar desechos como llantas, refrigeradores y basura arrastrados por ‘Odila’ en 2014 y ‘Lidia’ en 2017.

En el Médano, la playa principal de Cabo San Lucas, yacen bajo el mar más de 500 llantas, ocho automóviles y otros restos de basura.

Se trata de una carretera tipo A2 que aloja dos carriles de circulación, uno por sentido, diseñada para una velocidad de kilómetros por hora.