La caravana fue separada en el municipio de Santiago Niltepec; los migrantes que aceptaron ayuda fueron trasladados a un albergue.

La caravana, que comenzó con más de mil personas, se ha reducido a unos 500 o 600 migrantes.

Los migrantes buscan mejorar su vida y cumplir el sueño americano, a pesar de las políticas migratorias de Donald Trump.

A pesar de los obstáculos, como la falta de acceso a la plataforma CBP One y el cierre fronterizo, los migrantes avanzan con apoyo de Médicos Sin Fronteras y autoridades locales.

Otros migrantes, desesperados por llegar a Estados Unidos, se organizan mientras temen nuevas restricciones migratorias.

La caravana denominada “Éxodo Trump” saldrá por la noche Huixtla para llegar durante las primeras horas del martes a Escuintla.

Sufrieron robos, hambruna, violencia sexual y sobrevivieron a los narcos. Los migrantes prefieren enfrentar las amenazas del futuro presidente que dar marcha atrás.

Guardia Nacional y Héroes Paisanos los acompañaran hasta Laredo, Tamaulipas.

El grupo había caminado todo el día desde Tapachula, por ello, decidió descansar en el domo principal de esta ciudad.

La Presidenta indicó que se atiende a los migrantes para que no lleguen a la frontera con Estados unidos.