El 51% de los islandeses se oponen a esta práctica en la que se incluyen arpones explosivos.

La Agencia Japonesa de Pesca propuso el jueves un plan para permitir la caza de rorcual común además de las tres especies de ballena más pequeñas que autoriza ahora la norma de caza comercial de ballenas.

Islandia, Noruega y Japón son los únicos países en todo el mundo que permiten la caza de ballenas.

Las ballenas se enfrentan a amenazas múltiples y crecientes en sus hábitats oceánicos críticos, donde se alimentan, se aparean, dan a luz y amamantan a sus crías.

En 2018, se cazaron en Islandia 146 rorcuales comunes y seis ballenas minke y en 2021 en las tres últimas temporadas de verano, solo se cazó un rorcual pequeño.

La especie, considerada en peligro de extinción, dismunyó su población pese a esfuerzos para preservar la especie en la Ensenada de Cook, según un estudio.

El pueblo de Minamiboso festejó la primera matanza de la temporada de una ballena nariz de espada, ante la mirada de varios niños que observaron el desollamiento del cetáceo.