México cuenta con siete de estas instalaciones nucleares y nucleoeléctricas, aunque desde hace una década al menos dos de ellas no operan.

Las imágenes mostraron barras de acero expuestas en la estructura de soporte principal que dejan una muy débil resistencia ante temblores.

Los combates han generado la posibilidad de que ocurra una catástrofe nuclear desde que las fuerzas rusas ocuparon la planta en los primeros días de la guerra.

La central podría entrar en operaciones en 2033, y se planea albergar tres plantas nucleares con tres reactores cada una.

Hasta ahora, el conflicto entre Rusia y Ucrania no ha dañado los reactores ni el almacén de combustible nuclear, sin embargo, han destruido equipo auxiliar.

El corte de electricidad supone un riesgo importante, pues se podría apagar el sistema de enfriamiento necesario para la operación de los reactores.

Prevén que con ello se pierda el "conocimiento continuo" de las actividades nucleares iraníes.