Además, el abogado Saleh Nikbakht fue condenado a dos años sin usar redes sociales por propaganda contra el sistema. Mediante protestas, pidieron el fin de la República Islámica, sin embargo, solo sufrieron represión.

Según el tribunal militar de Sajalín, Maxim Kochetkov evadió por completo los deberes del servicio militar durante el período de movilización, queriendo evitar ser enviado a una zona de operaciones militares especiales.

Los litigadores presentaron pruebas contundentes durante la audiencia inicial, y se busca una condena de hasta 50 años de cárcel para asegurar que el agresor rinda cuentas por su brutal acto.