En un domingo por la mañana, en plena colonia Roma, hay espacio para los sueños y las esperanzas de algunos aficionados croatas.

Durante la ceremonia de entrega de la Copa del Mundo, Emmanuel Macron y Kolinda Grabar-Kitarovic tuvieron que esperar bajo la lluvia mientras el mandatario ruso era protegido por un paraguas.

El presidente estadunidense también expresó sus "felicitaciones al presidente Vladimir Putin por organizar un Mundial realmente grandioso", uno de los mejores, escribió trump.

Los mandatarios de las dos selecciones finalista, la de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic y de Francia, Emanuel Macron, vivieron con intensidad cada jugada junto al presidente ruso, Vladimir Putin.

El presidente francés felicitó, momentos previos a una reunión entre ambos mandatarios, en el Kremlin, a su par ruso por el "desarrollo perfecto" del Mundial de futbol.

Toda la prensa nacional y regional está motivada con los 'bleus' (azules), que a tan sólo un partido, pueden obtener el que sería su segundo mundial de futbol, veinte años después.

Decenas de jóvenes provenientes de Osijek, en el este del país, sorprendidos por la lluvia, dejaron los bancos de las plazas del centro de Zagreb para refugiarse en los bares y ver el partido.