En su aniversario luctuoso, se le recordará con un programa nacional, en el que se contará con la participación de los 18 museos del Inbal.

Este monólogo ideado por Bárbara Perrín Rivemar, se inspiró de los años que el pintor y activista David Alfaro Siqueiros pasó en la prisión de Lecumberri.

La historiadora de arte Irene Herner cuenta a MILENIO cómo halló esta pintura, que George Gershwin le pidió al muralista; hoy se encuentra en el Boston Museum of Fine Arts.

Siqueiros pintó en el cubo de la escalera Los elementos y Los mitos; y en la parte de arriba El entierro del obrero sacrificado y El llamado a la libertad.

En 1932, el muralista mexicano se instaló en la ciudad californiana. Dos de sus obras, ahora restauradas, no pudieron librar el repudio policiaco y la censura.

“Su importancia es fundamental porque contiene los principios generales de este movimiento artístico", dice Alicia Azuela, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas.

'La travesía' es la intervención y reescritura de Brasa viva, obra de teatro inconclusa que David Alfaro Siqueiros comenzó a escribir en su última estancia en Lecumberri

La Aurora de México despliega la imagen de una mujer que en sus brazos cobija a unas torres de petróleo, como símbolo del patrimonio nacional.

Para Siqueiros era “imposible imaginar la construcción de una Ciudad Universitaria en la actualidad de México sin la inclusión de murales y esculturas (…) integradas a la arquitectura”.

En contexto del centenario del muralismo, se recordará la labor del artista con una serie de cápsulas apoyadas con el acervo de la Sala de Arte Público Siqueiros; algunos de los materiales son inéditos