La bióloga Elisa Nava y su colega David Santillán trabajaban en la isla, donde también disfrutaban las playas y la cultura de un insólito sitio alejado de la pandemia de covid-19 hasta que el desastre azotó región.

Las autoridades de Australia aseguraron que el buque con ayuda humanitaria "con precauciones por el covid, sin contacto y acorde con los entendimientos con las autoridades de Tonga".

Elisa Nava y Olaf Santillán llegaron al aeropuerto de la Ciudad de México con el apoyo de la dirección consular.

Ya están en México los biólogos varados en Tonga que lograron sobrevivir a la explosión de un volcán submarino.

La agencia espacial estadunidense aseguró que la energía liberada por la erupción fue equivalente a entre 5 y 30 megatones, superando con creces a la bomba nuclear de Hiroshima, de tan sólo 15 kilotones.

Entre las que destacan 13 guanay, tres cormoranes, 13 chuitas y seis pingüinos de Humboldt, que está considerada en peligro de extensión.

El presidente Pedro Castillo firmó el decreto y añadió que se conformará un “comité de crisis” que “planteará acciones concretas” para enfrentar la emergencia por el derrame petrolero en las costas de Lima y Callao.

Dos aviones militares despegaron el jueves desde Australia y Nueva Zelanda con los primeros envíos de ayuda humanitaria; entre los objetos dentro están víveres y herramientas de comunicación.

El embajador de México en Nueva Zelanda, Alfredo Pérez Bravo, aseguró que ambos mexicanos tuvieron contacto con la embajada australiana en Tonga.

El estallido provocó gran preocupación que se extendió a varias naciones con territorios alrededor del Pacífico.