Esta es una manera de preservar la especie, pues a los depredadores les encantan los huevecillos fecundados.

La tortuga defecó 13 gramos de plástico. Ahora come plantas verdes y se encuentra en mejor estado.

Este espécimen tiene una envergadura de más de 3.7 metros de largo.

Esta especie es caracterizada por no tener aleta dorsal y que nunca se había observado en esa zona.

Esta fecha sirve para recordar al mundo sobre la importancia de los océanos y hacer conciencia sobre la contaminación del mar.

Un estudio realizado a 102 tortugas marinas de diferentes partes del mundo reveló que todas habían ingerido microplásticos.

La recuperación de la población de estos animales no significa que ya se encuentra fuera de peligro, aún hace falta sensibilizar a la sociedad: Conanp.

Biólogos especialistas se encuentran registrando las especies que están creciendo en la orilla maderense.