Pieza clave para la estabilidad en el mundo árabe, gobernó por 30 años con mano de hierro, aglutinando el poder en su entorno, dejando algunos resquicios de libertad ante la presión de EU.

Hosni Mubarak, presidente de Egipto entre 1981 y 2011, murió hoy a la edad de 91 años en un hospital militar mientras se recuperaba de un problema intestinal.

No fue su actuación política, sino su participación en la ofensiva que Egipto lanzó contra Israel en 1973, en la conocida como guerra de Yom Kipur, lo que le valió su fama y popularidad en los primeros años como presidente.

El ex presidente, que gobernó tres décadas y fue obligado a renunciar tras un alzamiento popular en 2011, murió a los 91 años en El Cairo; fue declarado culpable por el asesinato de manifestantes en la llamada ‘Primavera Árabe’.

El portavoz de la presidencia anunció "luto general" en toda el país durante tres días, a partir de mañana, por la muerte del ex líder de la República Árabe de Egipto.

El ex mandatario compareció como testigo en el juicio por una fuga masiva de presos durante la revolución de 2011, donde también fue derrocado, y en el que se examina la responsabilidad de quien a la postre sería su sucesor, Mohamed Mursi.