Algunos de los casos de malaria que se presentan en Estados Unidos son importados por personas que viajan a países con transmisión de la enfermedad.

Además de salvar vidas, la vacuna ayudó a la economía de las familias kenianas, pues en ocasiones tenían que gastar tres veces al mes en medicinas y hospital.

Aunque la epidemia solo es grave en África y en algunos países amazónicos, la comunidad científica trabaja en una vacuna de alta eficacia para prevenir su expansión.

La "RTS,S" es una vacuna que actúa contra el parásito transmitido por mosquitos más mortífero del mundo; cada dos minutos se muere un niño de malaria en el mundo, según la OMS.

Por el momento se descarta que tenga alguna conexión con el coronavirus, aunque consideran que sus síntomas son similares al dengue.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que el éxito de China "es el resultado de décadas de acción enfocada y sostenida".

El proyecto de vacuna contra la malaria demostró una eficacia sin precedentes del 77 por ciento en ensayos clínicos en África.

El atacante del Arsenal dijo haberse contagiado de dicha enfermedad durante la última visita que hizo a su país, en la Fecha FIFA

Las mutaciones del parásito causante de la malaria hacen que persista después de tres días de tratamiento; esta enfermedad causó más de 400 mil muertos en todo el mundo en 2019.

Fallar en el control de las poblaciones de mosquitos puede generar, además de muertes humanas, grandes pérdidas económicas. Esto ya le sucedió a los franceses en 1880, cuando quisieron construir un canal en Panamá.