El ciberataque a Colonial Pipeline provocó compras de pánico generalizadas y dejó sin gasolina a las estaciones de servicio en todo el sureste de EU.

Las autoridades no han identificado a ninguna de las dos empresas a las que se les ha concedido la autorización.

El mandatario estadunidense subrayó que tienen "fuertes razones" para creer que los piratas informáticos residen en Rusia; sin embargo, descartó que el gobierno de Moscú esté detrás.

Colonial Pipeline pagó el rescate en criptomonedas no trazables horas después del ciberataque.

Colonial Pipeline logró progresos sustanciales en la vuelta a operaciones de la red de oleoductos y comenzó la entrega de productos en la mayoría de sus mercados.

El Brent perdía 1.7 dólares, o 2.44%, a 67.63 dólares el barril. Los futuros del petróleo WTI bajaban 1.69 dólares, o 2.59%, a 64.35 dólares el barril.

Catalogado como una de los hackeos más perturbadores jamás reportados, el ciberataque ha provocado temores de una escasez de gasolina en EU.

El ataque a la red de oleoductos Colonial ha obligado a las refinerías de la costa del Golfo de México a reducir sus operaciones por falta de espacio de almacenamiento.

El ataque a Colonial Pipeline, que distribuye combustible a lo largo de la costa este de EU, es uno de los más importantes que se hayan registrado en su tipo.

El Brent caían 51 centavos, o 0.75%, a 67.81 dólares por barril, mientras que el WTI de Estados Unidos perdían 47 centavos, o 0.72%, a 64.45 dólares por barril.