En septiembre, Zambada se declaró inocente ante un tribunal federal de Nueva York de 17 cargos de delitos graves, entre ellos tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión de armas.

El presidente de Estados Unidos señaló que "en todos los países que tienen la pena de muerte no hay ningún problema de drogas".

El gobernador Ron DeSantis aprobó esta ley que va más allá de la política migratoria del presidente Donald Trump; críticos la califican como "inconstitucional".

Los acusados fueron declarados culpables de homicidio culposo; la mujer tenia 67 años y fue apuñalada tras acusarla de practicar brujería.

El asesino culpó a otra persona, pero luego confesó el crimen al ser interrogado por la policía.

El hombre condenado descargo su irá por su inconformidad tras su divorcio; luego de arrollar a una multitud se autolesionó con un cuchillo.

El presidente de Estados Unidos perdonó la vida de 37 de los 40 condenados a muerte a nivel federal, por lo que el mandatario electo se lanzó contra ellos.

La declaración de Trump ocurre después de que Joe Biden conmutó las sentencias de casi todos los presos federales condenados a muerte en Estados Unidos.

El acusado fue condenado a pena de muerte, dada la falta de arrepentimiento que mostró.

El republicano recién electo presidente es un defensor de la pena de muerte, mientras que Biden promocionaba terminar con ella en su campaña de 2020.