Armando Gallegos pensó que la desaparición de su hija Rubicela quedaría resuelta después de dos años de suplicio, tras ser encontradas sus identificaciones en la casa de Andrés.

Armando Gallegos pensó que la desaparición de su hija Rubicela quedaría resuelta después de dos años de suplicio, tras ser encontradas sus identificaciones en la casa de Andrés, el presunto homicida en Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Pero se

Armando Gallegos y Luisa Castilla, padres de Rubicela, pidieron a las autoridades esclarecer todos los crímenes ligados a Andrés 'N', presunto feminicida serial de Atizapán.

El padre de la mujer desaparecida mencionó que su hija se había mudado a la capital para mejorar sus condiciones de vida y la de su hijo de 5 años.