Como todos los partidos de local y ahora en la despedida del estadio Azul, Guillermo Álvarez, presidente de La Máquina, pidió a sus jugadores previo al partido que por la afición dieran la cara.
"Hay equipos que han perdido títulos de local pero creo que ustedes no se acuerdan y son recientes. Tuvimos partidos de cierre contra Pachuca, el dramático contra Monterrey y otros más que han sido parte importante de esta historia. Ojalá que los muchachos se despidan con una buena actuación".
Álvarez agradeció a la prensa el haber estado en estos 22 años con La Máquina en el Azul y recordó que se hicieron cambios importantes en pro de este recinto.
"El mayor recuerdo es haberlo remodelado porque ustedes vieron que aunque estuvieron otros equipos aquí no habían esas mejoras. Los palcos, por ejemplo, no tenían salas ni nada, lo único qué tal vez faltó fue la escalera eléctrica para los medios de comunicación pero no se pudo concretar".
LA CONEXIÓN LOS MOTIVÓ
La victoria prácticamente no le alcanza para nada a Cruz Azul. Las posibilidades de clasificar son raquíticas. Pero el partido de hoy en casa le sirvió como un bálsamo de orgullo. Alentado por su afición sacó una victoria por 2-0 sobre Morelia y logró fincar mejor su relación con el público celeste, así lo aseguró Joaquín Moreno.
"Hoy fue algo redondo la conexión entre afición y jugadores fue grandiosa. Haremos nuestro mejor esfuerzo para mantenerla", dijo el auxiliar al tiempo que añadió que sí La Máquina se va en deuda.
"Hay un pendiente. Quisiera que las cosas se hubieran dado de otra manera, con una calificación. Pero durante el torneo se fueron dando cosas en contra y eso es lo qué hay que analizar con miras al futuro. Todo es enseñanza para preparar las siguientes campaña".