Turismo wellness, la nueva tendencia

Tianguis Turístico

México tiene una gran oportunidad de convertirse en uno de los destinos más deseados para el turismo de salud.

Las residencias para adultos mayores procuran una interesante gama de actividades recreativas y terapéuticas.
Martina Spataro
Ciudad de México /

Dentro de las diferentes ramas que conforman el turismo, se ha potenciado el de salud, que se divide en dos vertientes: el médico y el de bienestar o wellness. En la última década, México se ha convertido en el segundo destino de turismo médico en América Latina, con 1.2 millones de visitantes al año, según datos de ProMéxico.

El crecimiento es evidente. En 2016, la industria estaba valuada en 4,792 millones de dólares (mdd) y para 2017 ascendió a 5,064 mdd. Además, en ese mismo año, México ocupó el lugar 11 de 20 entre los destinos de bienestar más populares del mundo.

El turismo médico, que se refiere a los flujos internacionales de viajeros con el fin de recibir algún tratamiento o realizarse una intervención quirúrgica, dejó una derrama económica de 23,000 mdd en el país en 2018, según el Consejo Mexicano de la Industria del Turismo Médico AC.

Respecto del turismo de wellness, la consultora Deloitte lo define como aquel que se enfoca en ofrecer destinos donde los viajeros puedan obtener tratamientos terapéuticos o preventivos, con el objetivo de mejorar su condición física o mental. El mercado en México es el más grande de la región, está valuado en 10,500 mdd y es cuatro veces más grande que el de Brasil, cuyo valor se estima en 2.5 mdd, de acuerdo con el documento Turismo médico y de bienestar, más allá de la sala de espera de la misma consultora.

Esta nueva forma de viajar, que apuesta por una vida saludable y relajante, representa un mercado global de 639,000 mdd, según datos de 2017 del Instituto global del Turismo de Bienestar (GWI, por sus siglas en inglés). Esperan que para 2022 esa cifra alcance los 919,000 mdd. En su informe Global Wellness Tourism Economy, estiman que el turismo de bienestar crecerá a una tasa promedio anual de 7.5% hasta 2022, comparado con el 6.4% que pronostican para el turismo en general.

Para cualquier país, este mercado es atractivo si se toma en cuenta que un turista de bienestar gasta, en promedio, 53% más que otro tipo de viajeros. En 2017, los turistas que viajaron a Latinoamérica gastaron alrededor de 1,528 dólares, según GWI.

Lo mejor de dos mundos

A menos de un kilómetro de la frontera de Tijuana, el proyecto NewCity Medical Plaza, de Grupo Abadi, es un ejemplo del gran crecimiento del segmento de turismo médico y de bienestar en la zona, que les permite a los pacientes estadounidenses tener ahorros de entre 50 y 70%.

Este desarrollo tiene un concepto innovador y único en el mundo, porque en un mismo lugar puedes recibir atención médica de primera calidad; alojarte en un hotel de lujo  que cuenta con cuartos normales y de recuperación con servicio de enfermería; visitar boutiques con arte y artesanía mexicana; degustar comida gourmet representativa de la zona, y relajarte en áreas dedicadas al bienestar o wellness.

Su CEO, Isaac Abadi, dice que la inversión del proyecto es de alrededor de 100 mdd sin contar el gasto que los médicos van a hacer para acondicionar sus consultorios. Estiman que el primer año recibirán entre 800,000 y un millón de pacientes, de los cuales, 90% serán estadounidenses. Los turistas dejarán un ingreso mensual de 50,000 dólares para cada consultorio.

El proyecto busca de posicionar a México como un destino high end. Además de los procedimientos médicos, Grupo Abadi quiera abrir una clínica enfocada en salud de bienestar, donde las personas puedan tomar cursos de meditación y yoga; terapias de ozono; infusiones de vitamina C y otros tratamientos con probióticos y crioterapia. Su apertura está prevista para noviembre de este año.


Del viaje al día a día

La apuesta por el bienestar y la salud no termina con los viajes. Los adultos mayores son un segmento de la población que necesita tener una vida saludable e independiente (en la medida de lo posible), y una participación más activa en la sociedad para no sufrir aislamiento. ¿Esto se puede lograr desde casa?

Según un informe de la ONU publicado en 2017, habrá 198.2 millones de adultos mayores en América Latina y el Caribe en 2050. En México hay 9.1 millones de personas mayores de 65 años y alcanzarán los 24.4 millones en 2025, según datos del INEGI. Actualmente, 1.5 millones de ancianos en el país viven solos; la mayoría son mujeres, con una esperanza de vida que ronda los 75 años.

Reconceptualizar las residencias para retiro hacia un modelo que provea todos los servicios demandados por los adul¬tos mayores es más económico, porque aunque se gasta más en vivienda, se ahorra en transporte, consumo y otros rubros, según un análisis de Newmark Knight Frank con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro. Además, este tipo de residencias fomentan la socialización entre adultos mayores, al ofrecerles espacios seguros con actividades recreativas, terapias ocupacionales, atención médica y nutricional.

14.8%

De la población mexicana tendrá 60 años o más en 2030.

Ballesol, empresa de origen español que se alió con Grupo Presidente, busca atacar esta área de oportunidad que está casi intacta en el país. “De aquí a 15 años la población se va a duplicar, y no solo eso, la esperanza de vida cada vez será mayor”, dice Antonio González Quirós, director de Ballesol México.

El objetivo de la compañía, que cuenta con una residencia en Querétaro y está por terminar otra en Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México, es dar una mejor calidad de vida a sus residentes y tranquilidad a sus familiares. Los adultos mayores pueden entrar y salir de las instalaciones cuando gusten, y sus familiares pueden visitarlos el día y a la hora que quieran.

La vivienda cuenta con un equipo interdisciplinario que trabaja con los residentes para su estimulación física y cognitiva, pues la filosofía de Ballesol es tener una relación muy cercana con sus residentes y familiares. “El contacto de humano a humano no se sustituye por nada”, dice González.

El costo de por un cuarto es de entre 25 y 45,000 pesos al mes, aunque ofrecen cuartos por los que se puede pagar por día. De esta manera, si la familia se va de viaje, el adulto mayor puede quedarse unos días en las instalaciones, mientras se cubren todas sus necesidades.

La firma tiene la intención de establecer residencias en todos los estados de la República, como han hecho en España. De esta forma las personas tendrán la posibilidad de moverse de una residencia a la otra para viajar o cambiar de entorno si quieren, concluyó González.