Alba Parejo es una modelo que ha llamado la atención de las redes sociales por los más de mil lunares que tiene en el cuerpo, lo que también la ha erigido como una influencer a favor del ‘body positive’.
En sus redes sociales, la nacida en Barcelona no oculta que padece nevus congénito melanocítico gigante, “una enfermedad rara”, señaló en una entrevista para el podcast español Espesa2, que conduce la youtuber Núria Jorda.
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En dicha charla, Alba detalló su condición cutánea: “La gente nace con un lunar muy grande, en mi caso lo tengo en la espalda, la barriga y las piernas, y a medida que fui creciendo me fueron saliendo todos los lunares”.
“Lo que tiene de especial esta enfermedad, aparte de que es súper rara, es que cada persona puede tener el lunar en cualquier parte del cuerpo. Lo que pasa es que hay gente que tiene los lunares y no tiene la mancha, o tiene solo los lunares”, agregó.
Asimismo, Parejo, que hace algunos años ganó un concurso para ser la imagen de un centro comercial, recordó que cuando nació de inmediato le hicieron “un montón de pruebas”, por lo que “rápidamente le dijeron a mis padres lo que tenía, pero estuve tres semanas en el hospital”.
“Para mí es normal tener todo el cuerpo lleno de lunares, no existe una realidad donde no hubiera tenido esto”, afirmó.
Luego, la también estudiante de sociología contó que hasta a los 18 años solía ir con frecuencia al dermatólogo y al neurólogo: “Al neurólogo porque una cosa que tiene mi enfermedad es que puede derivar en cáncer de piel, porque no dejan de ser tumores, y la melanosis neurocutánea, que son tumores en el cerebro, o sea, todo lo que es el sistema nervioso pueden salir lunares, e iba para ver que no derivara en eso. (…) Me las siguen haciendo cada 4 años (las resonancias)”.
Actualmente la única situación que puede considerar extraña es que no tiene sensibilidad en la espalda y se cuida con “mucha crema hidratante, mucha crema solar, evitar horas de sol”.
Entonces, Núria le preguntó cómo ha logrado sobreponerse a las miradas y situaciones que pueden resultar incómodas, y Alba reconoció que su familia es su fortaleza “porque han creado un entorno seguro, me han tratado normal, nunca ha sido diferente. Luego, he estado 13 años en el mismo colegio y nunca llegó alguien a decir ‘Es diferente’, de hecho, hasta que empecé a enseñar fotos fue que la gente me preguntaba”.
“Estoy muy acostumbrada a que me pregunten qué tengo, de hecho, tengo el discurso muy mecanizado. También nunca me ha salido ser agresiva, no me sale decir ‘Qué te importa’. (…) Afectar, no hoy en día, pero en su momento me afectaba”, señaló la modelo de 21 años.
hc