A raíz de la recaptura de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, una azafata aprovechó para compartir su experiencia al brindarle atención a dos personas relacionadas al crimen organizado, específicamente para el cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán.
Por medio de TikTok, la sobrecargo Ale de la Vega narró en un video su anécdota al tratar con diferentes pasajeros, destacando que siempre le ha gustado brindar atención específicamente a las personas que son amables, bajos recursos o humildes.
“Enseguida noté que eran personas muy humildes, cada quien tiene a sus personas favoritas cuando está trabajando, las mías siempre fueron personas amables y personas humildes”.
“Así que me fijé muy bien en qué asiento iban, para asegurarme de que no les faltara nada en su vuelo y eso hice”.
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De acuerdo con la asistente de vuelo, notó que las dos personas estaban un poco desorientadas para encontrar su lugar, así que le pidió personalmente a una de sus compañeras de vuelo que los acompañara hasta su asiento para que no tuvieran problema encontrando su lugar.
Luego, Ale le pidió a su compañera que estuviera atenta con ellos para que no les faltara nada.
“Eran un par de chicos jóvenes, muy amables pero también muy tímidos, de esas personas como que les cuesta trabajo hablar, así que cuando pase para darles el servicio de la aerolínea, noté que me dijeron que no querían nada (por vergüenza)”, reveló la azafata.
“Entonces me porte un poquito más ‘confianzuda’ precisamente para que ellos se sintieran en confianza y me dijeran que querían de verdad, así que les dije ‘venga ya dime que te doy una cervecita , un whiskito…’”, mencionó Ale.
Al final, los jóvenes se animaron a pedir un whisky. Ale les preguntó si querían algo más y ellos dijeron que no, y se retiró. Al final, la azafata confesó que no hizo nada extraordinario por ellos, solo fue un poco más amable y cercana para brindar un buen servicio y que disfrutaran su vuelo.
Ale comentó que ese era el último vuelo del día para la tripulación en la que viajaban, y habían llegado finalmente a su destino, así que se dirigió a tomar su taxi fuera del aeropuerto cuando vio que los dos jóvenes que atendió caminaron directo hacia ella:
“Señorita le queremos agradecer todas sus atenciones durante su vuelo, nosotros viajamos muchas veces a la semana, las sobrecargos ni nos voltean a ver y usted fue muy amable con nosotros”, dijo uno de los jóvenes.
De acuerdo con la azafata, uno de ellos sacó su tarjeta y le dijo: “Nosotros trabajamos para el señor Guzmán Loera, y le quiero decir que si algún día va a Culiacán y necesita cualquier cosa, por favor háganoslo saber”.
“Yo me puse helada, cuando dijeron ese nombre. Sin embargo, fingí que no sabía quién era, por los nervios, entonces solamente agarré su tarjeta y les dije que si, ‘yo me comunico con ustedes cuando vaya para Culiacán’, me subí a mi taxi y me fui a mi casa”.