Baby Shark, la canción infantil que recién desplazó a Despacito de Luis Fonsi y Daddy Yankee por el número de reproducciones -7 mil millones-, al parecer no tiene un origen limpio y de color de rosa. La versión reciente, habla de unos tiburones que intentan cazar con poca suerte, pues las presas se logran salvar. Sin embargo, no siempre fue así: la exitosa canción está inspirada en un tema tétrico y perturbador, pues hay muerte y desmembramiento.
De acuerdo con medios internacionales, hay distintas versiones de Baby Shark. Una de ellas, cuenta que una familia de tiburones caza a humanos hasta devorarlos por completo. Sin embargo, se cree que la creación de esta canción se dio principalmente para alertar a los niños sobre los peligros del mar.
El primer registro de esta canción se titulaba Kleiner Hai ("Pequeño tiburón"). Fue interpretada y escrita por la alemana Alexandra Müller, mejor conocida como Alemuel. El primer boom de este tema se dio en 2007.
Alexandra era una joven tímida de veintitantos años que estudiaba periodismo cultural. Sin embargo, también le llamaba la atención la creación de música. Así que en una Navidad -2006- sin poder dormir decidió grabar el exitoso tema. Un año después, la joven subió el video a la plataforma de YouTube. Desde ese entonces, la canción se ocupaba en los campamentos en donde la joven trabajaba en verano.
La popularidad de la canción se dio gracias al video de YouTube. Sin embargo, a diferencia de la tierna y divertida canción de Baby Shark, esta versión hablaba de un tiburón que se come a una joven, después de haber perseguido hasta un niño.
.
También existe otra versión de Baby Shark. Es inglesa y es de Pete Vigeant. Nació en 2008. En ésta se habla de una persona que pierde una pierna y luego la otra, hasta que finalmente la cabeza por culpa de un tiburón.
.
grb