¿Te gustaría tener el poder de ver cómo se comportan en tu funeral? Aunque esto parece imposible, un hombre de 60 años, Baltazar Lemos, fingió su propia muerte, así que organizó su velorio para ver cómo actuaban los asistentes y quienes llegaban. ¿Cuál fue su sorpresa? Te contamos lo que sucedió.
Fue en Brasil en donde el hombre causó revuelo, pues su caso se viralizó de inmediato. De acuerdo con su historia, no avisó a nadie que planearía una broma. Ni siquiera su mamá sabía que fingiría su muerte.
Algunos de sus familiares sospechaban que quizá todo se trataba de una broma e incluso comenzaron a buscar información sobre su muerte. Uno de ellos, se comunicó con el hospital local, acudió a la funeraria y al instituto médico para encontrar el cuerpo del tío. Hasta se comunicó con la policía, pero no fue de mucha ayuda.
“Los otros miembros de la familia y yo estamos completamente devastados por la posibilidad de que todo haya sido una broma de extremo mal gusto", indicó el sobrino en un comunicado que rescató el medio Clarín.
Asimismo, el sobrino externó que creía que su tío sólo estaba tratando llamar la atención, pues no podía comprobar que en realidad estuviera muerto:
"Sin embargo, la innumerable información inconsistente que conocemos hasta ahora nos hace creer que él está tramando todo esto para de alguna manera llamar la atención de todos y orientar las noticias”.
¿En qué acabó todo? Después de todo el alboroto que ocasionó la noticia sobre su muerte y la sospecha de algunos familiares, finalmente Baltazar apareció. Todo se trataba de una puesta en escena con un fin de broma, por lo que tanto amigos como familiares se indignaron.
La bromita causó indignación a tal punto que según el medio RT, alguien cacheteó al hombre. Sin embargo, pese a todo se justificó diciendo que de las casi mil despedidas de seres muertos que ha hecho en los últimos años, quería ver cómo era la suya:
"Llevo cinco meses pensando en ello. Celebro mi 60 cumpleaños. He hecho 889 ceremonias de despedida en estos dos últimos años y en algunas ceremonias había dos personas, en otras había 500 personas. Quería saber quién venía al mío", explicó.
Como era de esperarse, este caso ha conmocionado a cientos. Causó indignación entre varios usuarios y entre los mismos asistentes. Se viralizó el contenido y ha trascendido en medios internacionales. Aunque al final, el hombre terminó discúlpandose.
“Hace siete días mi vida cambió. A los que se ven ofendidos les pido humildemente perdón, perdonando todas las críticas recibidas. Gracias a todas las manifestaciones de afecto, apoyo y respeto, provenientes de las partes más diversas del mundo de amigos o incluso de gente que no conozco. ¡Estoy feliz! Y sin duda a esta oportunidad, así como a todas las demás, a las que me dediqué a dar lo mejor que tengo, amor, trabajo y fe, la honraré", se disculpó el hombre finalmentel.
grb