En Austria, el burdel "Funpalast" de Viena ofrece vales de entradas gratuitas para ayudar a los hombres a vacunarse contra el covid-19.
El lugar, que se describe como un "sauna-club de estrellas del sexo" en su portal web, reparte los vales con un valor de 40 euros (unos 46 dólares / 940 pesos mexicanos) para cualquier persona mayor de 18 años que acepta vacunarse en su centro de salud. La oferta son todos los lunes de 16 a 22 horas.
El gobierno austríaco, integrado por conservadores y "verdes", anunció el viernes severas restricciones para los no vacunados. Desde este lunes queda prohibida la entrada a cafés, restaurantes y eventos de ocio, tanto culturales como deportivos, así como a ciertos servicios, como las peluquerías o centros de masaje, para quien no presente un certificado de vacunación completa o de que ha tenido la enfermedad durante los últimos seis meses.
El primer ministro de Austria, Alexander Schallenberg, anunció que se aplicará la "regla 2G", en que limita la entrada a ciertos negocios si no presenta una prueba covid-19 negativa o esté vacunado, asegurando que servirá como "incentivo para que la gente vaya a vacunarse".
"La gente viene aquí a divertirse, y así ayudamos un poco a nuestro gobierno a que la gente se vacune", declaró el propietario de Funpalast, Christoph Lielacher, en entrevista con CNN, asegurando que ser repartieron 149 vacunas el lunes y todos los pacientes aceptaron un vale.
De acuerdo con el dueño, por la pandemia de covid-19 ha perdido "alrededor del 30 al 40 por ciento" de sus clientes. Explicó que con las nuevas restricciones impuestas por el gobierno y las normativas para incentivar la vacunación "la clínica de vacunas de Funpalast es como cualquier otra clínica" y que cuenta con un médico que explica a los clientes los riesgos antes de que se vacunen.
"El negocio no es tan bueno porque mucha gente no viene por miedo al coronavirus, y tenemos muchas normas del gobierno. Tenemos la "Norma 2G", por lo que no se puede entrar en cualquier pub o en cualquier restaurante o bar", dijo.
Al burdel sólo pueden entrar clientes masculinos, quienes tienen acceso al local. Para las mujeres se les ofrece un vale para un club de fitness cercano. Subrayó que aunque los vales permiten la entrega gratuita, no se incluye el sexo con las sexosevidoras: "También se puede tener sexo, pero el sexo hay que pagarlo".
dmr