Cambio climático duplica los sitios naturales amenazados

De los 241 lugares clasificados en el Patrimonio Mundial de la Unesco, 62 están en peligro por el calentamiento global, en comparación con 35 de 228 en 2014.

La Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca es una de las 17 catalogadas en situación “crítica” a escala global.
AFP
Bonn /

El cambio climático ha duplicado el número de sitios naturales patrimonio de la Humanidad que están amenazados de desaparición, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que reclamó ayer medidas “urgentes” en el contexto de la cumbre climática que se celebra en Bonn, Alemania.

De los 241 sitios naturales clasificados en el Patrimonio Mundial de la Unesco, 62 están ahora “amenazados por el cambio climático” en comparación con 35 (de 228) en 2014, año en que se divulgó el precedente informe “Horizonte del patrimonio mundial”, realizado por la UICN.

Patrimonio en peligro

De los 62 sitios amenazados hay tres en México: Las islas y áreas protegidas del Golfo de California, y el bosque y sitio arqueológico de Calakmul, en Campeche, ambos catalogados en peligro, así como la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, que se encuentra en estado crítico, aunque el informe acota que en el riesgo también influyen otros factores además del cambio climático, como el turismo o la contaminación.

“Este informe envía un mensaje claro para los delegados reunidos en Bonn (con motivo de la 23 conferencia de la ONU): el cambio climático actúa rápidamente y afecta a los tesoros más preciados de nuestro planeta”, señaló ayer en un comunicado el director general del UICN, Inger Andersen.

“La amplitud y el ritmo con los que se degrada nuestro patrimonio natural subraya la necesidad de acciones y compromisos nacionales urgentes y ambiciosos para aplicar los Acuerdos de París”, añadió.

El documento también señala que, desde la Gran Barrera de Australia a las costas de Belice, hasta las Seychelles o el atolón de Aldabra, todos los arrecifes de coral en el catálogo de la Unesco se ven afectados por el aumento de temperatura del mar, que provoca su blanqueamiento.

Al otro extremo del arco medioambiental se hallan los glaciares del parque nacional de Kilimanjaro, en Tanzania, la región de Jungfrau-Aletsch, en los Alpes suizos, y el sitio arqueológico de Machu Pichu, en Perú.

El cambio climático también afecta las zonas húmedas, los deltas o los ecosistemas vulnerables ante los incendios, según el informe, que calcula que ese recalentamiento del planeta supone un “riesgo potencial” para 55 lugares en esas categorías.

Los administradores de esos sitios se ven a veces desamparados ante un “nuevo tipo de amenaza” que está “por todas partes, pero que es bastante invisible”, señaló Peter Shadie, miembro del programa Patrimonio Mundial de la UICN.

Consecuencias

Esos sitios juegan un papel “crucial para las economías y los medios de subsistencia locales y su destrucción puede tener consecuencias devastadoras que van más allá de su belleza excepcional y de su valor natural”, agregó Tim Badman, director de dicho programa.

“En el parque nacional Huascarán de Perú, por ejemplo, el deshielo de los glaciares impactó en el suministro de agua y contamina el líquido y la tierra con los metales pesados que antes estaban prisioneros en el hielo”, detalló Badman.

Aunque para el patrimonio natural de la humanidad el cambio climático es “la amenaza que aumenta más rápidamente”, sigue en segundo lugar, por detrás de las especies invasivas.

El turismo, el desarrollo de infraestructuras (carreteras, presas, minas) la caza, la contaminación o la eficacia de la gestión de los sitios también tiene un impacto en la conservación, aunque mucho menor.

Teniendo en cuenta la suma de todos esos factores, la UICN clasifica 17 sitios (7 por ciento) en situación “crítica”, como la reserva a la que llega en invierno mariposa Monarca o el parque natural de los Everglades, en Estados Unidos. Doce se hallan en África, como el lago Turkana en Kenia o el parque Virunga en República Democrática del Congo.

Machu Pichu, las Islas Galápagos, el lago Baikal ruso, la Gran Barrera de coral australiana forman parte de los 70 sitios (29 por ciento) que “preocupan seriamente”.

En doce sitios la situación se ha degradado, como en el bosque polaco de Bialowieza, y en otros 14 ha mejorado, como en el parque Comoé de Costa de Marfil, donde ha podido restablecerse las poblaciones de elefantes y chimpancés.