Un hombre protagonizó tremendo show para evitar hacer la prueba del alcoholímetro en Ciudad Madero, primero intentó darse a la fuga y salió corriendo de su auto, los elementos de la Policía Estatal tuvieron que llegar para someterlo. Amenazó con ser influyente y ponerles el dedo a todos, pues lo habían amarrado como "puerco".
Y es que el operativo de Tránsito comenzó poco después de las 11:00 de la noche, se puso sobre avenida Primero de Mayo esquina con República de Cuba, ahí los elementos comenzaron con las revisiones hasta que un hombre identificado como Omar "N" se dio cuenta que estaban revisando y pensó que podría escapar del filtro.
El hombre a toda carrera dio vuelta en una calle, sin embargo los elementos de Tránsito pidieron el apoyo de la Estatal, que presuntamente lograron ubicarlo unas cuadras más adelante.
Cuando vio que los policías le daban alcance y al mismo tiempo llegaba los de Tránsito, bajo de su carro y salió corriendo, sin embargo fue detenido, pero creyendo que no estaba bebido peleó hasta el último momento, tanto así que en el forcejeo los oficiales le rompieron la playera.
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Una vez esposado fue llevado al punto donde estaban haciendo los exámenes de alcoholemia, ahí comenzó a gritar que lo habían golpeado, decía que un Tránsito le había dado tremendo cachetadón, y mostraba la mejilla.
Luego dijo que el conocer al comandante Tomás Galicia, "yo lo conozco muy bien, ahorita lo voy a llamar para que vea la clase de señores que son", luego aseguró que se iría a Servicios Públicos a declarar todo lo que había pasado, lo que Omar no sabía es que a un costado estaba el director de Tránsito, Adán González, que había presenciado todo el escándalo, y que la dependencia donde iba a pedir "el paro" es la que se encarga de recolectar la basura, así que su influyentismo tuvo dio temor a los del operativo.
Así llegó el momento de tener que soplar, y el hombre seguirá haciendo teatro, al final no le quedó de otra que tener que lanzar su aliento en el aparato que mide los grados de alcohol, donde salió con 1.7, cuando el límite es 0.4, pero el chiste le salió barato, pues aunque los elementos lidiaron con él casi una hora, no pidieron su detención, solo le retuvieron el carro, ha y tendrá que pagar casi 6 mil pesos entre la multa, la grúa y el corralón.
GINS