Durante las clases virtuales por la crisis sanitaria derivada del coronavirus han transcendido las historias e imágenes de profesor que buscan distintas maneras para seguir educando a sus estudiantes a través de una computadora, como el maestro que se disfrazó de superhéroe con el objetivo de mantener la atención de sus alumnos. Sin embargo, muchos maestros se han enfrentado a la inestabilidad del internet, por lo que han llegado a sentir frustrados por los problemas. Ahora, una mamá se las ingenió para apoyar a sus hijos en el proceso de educación a distancia.
Las miradas de los internautas se han dirigido al poblado de Guayanilla, Puerto Rico, debido al ingenio y la creatividad de Nidia Rivera Méndez, una madre que con pocos recursos ha creado un pizarrón en el refrigerador para que sus hijos practiquen las lecciones escolares. La imagen de la mamá comenzó a circular en las redes sociales luego de que ella subiera una foto de la sencilla pizarra, luego una de las maestras de los niños la compartió y así la publicación se hizo viral.
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De acuerdo con medios locales, Nidia Rivera Méndez le pidió a la maestra la publicación fuera “pública” en redes sociales, para que el Departamento de Educación de Puerto Rico lo viera y así repartieran los pupitres que se encuentran en las escuelas y que ahorita no están siendo ocupados.
La madre señaló que hay estudiantes y niños de bajos recursos no cuentan con los medios para comprar una mesa donde poner sus libretas, por lo que muchos tendrían que sentarse en el piso. Nidia Rivera Méndez espera que el secretario de Educación de Puerto Rico preste los pupitres para los pequeños que lo necesitan.
Tras perder su trabajo como mesera, Nidia Rivera Méndez decidió dedicarse de lleno a la educación de sus hijos. Así que cuando el Departamento de Educación entrego computadoras para los niños, ella decidió utilizar ‘magic markers’ para hacer un pizarrón en el refrigerador y con ello crear un salón de clases, pero le faltaba un lugar para que sus hijos se sentaran. Más tarde, decidió compartir su pizarra casera, una amiga de la maestra le ofreció un escritorio para que los pequeños tuvieran en donde escribir.
“Yo no hice esto para que me cojan pena, lástima, ni para que me regalen. A veces nos enfocamos en nuestros problemas y por estar cegados por esos problemas no vemos que la solución la tenemos al frente de nosotros”, dijo Nidia Rivera Méndez al medio Primera Hora.
Nidia Rivera Méndez espera que su historia llegue a otras madres y vean que no hay obstáculos ni barreras que les impidan salir adelante.
epc