El coyol es una fruta poco conocida que se produce en estados de la república mexicana como Veracruz, Tabasco, Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca y Yucatán. Si no lo conoces, aquí te contamos algunos datos.
Los coyoles son producidos por una palmera que se conoce como palma de coyol o taberna, su nombre científico es Acrocomia aculeata.
El coyol tiene forma de óvalo, mide aproximadamente 4 centímetros de diámetro. Su piel es amarilla con verde; simula un coco pequeño.
La semilla tarda de uno a cinco años en brotar, una vez germinada, crece con rapidez pero empieza a dar frutos a partir del cuarto o quinto año desde su germinación, por ello es que es difícil de encontrar a su venta.
Esta fruta se conoce y llega a la zona sur de Tamaulipas gracias a que se produce en el norte de Veracruz.
Así se comen
Cuando el coyol está fresco se le retira la piel, se puede chupar y comer la pulpa que es pegajosa, dulce y viscosa.
Si no se quiere comer la pulpa se puede saltar este paso e ir directamente a comer la semilla que tiene, la cual es similar a una almendra y se le conoce como coquito.
El detalle está en que para sacar la semilla se tiene que romper y la tradición es hacerlo utilizando una piedra para golpear el coyol.
Con los coyoles se elaboran diferentes alimentos como dulce y atole; si se cuecen, el fruto pierde su textura babosa.
Hay quienes cocinan o asan las semillas, incluso los sirven como botana y les agregan sal y limón.
Pero un uso más que se les da a los coyoles es como instrumento musical, pues cuando ya están secos son utilizados como cascabeles en las danzas de origen prehispánico.
EAS