La pitahaya es considerada como una fruta exótica que pertenece a la familia de las cactaceae. Es larga en forma de óvalo, por fuera tiene un color rojo brillante con algo de verde y por dentro su pulpa es roja, blanca o amarilla con semillas pequeñas negras.
La pitahaya o fruta del dragón no es lo mismo que la pitaya, pero también tiene un sabor dulce.
Es rica en contenido de vitaminas C, B (B1 o tiamina, B3 o niacina y B2 o rivoflavina), potasio, hierro, calcio y fósforo, además de ser bajas en calorías y de ayudar a la digestión por ser ricas en fibra.
¿Por qué se le dice fruta del dragón?
Debido a que el hábito de crecimiento de la pitahaya es trepador, internacionalmente se le conoce como fruta del dragón o Thanh Long, de origen vietnamita. La planta que la produce la pitahaya trepa sobre los troncos de los árboles y se entrelaza dando la forma al cuerpo de un dragón, animal mitológico muy popular en Asia, principalmente en China
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la pitahaya se produce en Quintana Roo, Yucatán y Puebla, destacando Yucatán con más del 50 por ciento de la producción.
También se da en algunas partes de Tamaulipas, como en la Sierra Cucharas, donde su producción se da de forma silvestre.
Ahí los habitantes de comunidades como Nueva Unión, El Refugio y Felipe Ángeles las cortan y después las llevan a vender.
¿Cómo se come?
La pitahaya se lava, se corta y está lista para comerse. Hay quienes recomiendan congelarla y poner un poco de chile en polvo.
Incluso la cáscara se puede comer como si fueran nopales, sólo hay que lavarla, picarlas y cocinar.
EAS