Ex miss universo se volvió predicadora de iglesia; ahora vive consagrada a Dios: "me arrodillé"

Las pasarelas, el glamour, la fama y todo lo que conlleva éste estilo de vida no es un tema sencillo de llevar, debido a la presión social que a veces se ejerce; por ello Dayana Mendoza, una de las mujeres más bellas del mundo decidió entregarse a Dios.

Venezuela ha dado al concurso Miss Universo a diversas participantes que se consagraron con la corona, por lo que no es raro encontrar mujeres de gran belleza en dicho certamen. Aunque algunas deciden tomar otro camino más tranquilo.

Para Dayana Mendoza dicha industria no fue lo que esperaba, pues aunque se llevó la corona y el título a casa lo cierto es que no lo disfrutó tanto como esperaba porque vivió momentos de tensión donde pensó que no podía más.

Y es que en algún punto la famosa ex modelo reveló que toda su vida 'se vino abajo' y decidió arrodillarse ante Dios para pedirle que tomara las 'riendas de su vida' porque necesitaba su guía ante las adversidades.

“Mi matrimonio fracasa, mi carrera de modelo no me llenaba y no me identifica, no nada, estaba desesperada, nada salía bien, fue cuando me arrodillé, me rendí y le pedí a Dios que tomará el control y vi la mano poderosa guiándome, ayudándome y encontrando el camino correcto”.

Para Mendoza fue una revelación el haber escuchado a un pastor de la iglesia cristiana, al sentir que el mensaje era para ella y en ese momento fue cuando empezó a sentir paz, todo cambió luego de sentir la 'tormenta'.

“Y escucho al pastor y era como que lo primero que estaba diciendo, era como que si Dios me lo estuviera diciendo a mí. Como que me estaba respondiendo preguntas que yo tenía ahí mismo. Empecé a sentir una paz, mi casa cambió”.

Para la ex modelo, Cristo fue quien se encargó de llevar todas sus cargas y poder seguir adelante e incluso ahora se sentía protegida porque no estaba sola, 

“Entonces mi vida empezó a cambiar en ese sentido. Ya yo tenía una paz que es la que traspasa todo entendimiento, la que está presente sin importar las circunstancias. No se puede explicar, no es que los problemas se vayan, pero ya tenía a Cristo conmigo. Llevaba la carga”.

Usuarios la felicitaron y agradecieron que haya decidido cambiar su rumbo hacia un mejor lugar, fuera de los reflectores.

KVS

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