La aerolínea irlandesa Ryanair causó polémica estos días, al dejar a cientos de pasajeros encerrados y sin aire acondicionado en un vuelo que se retrasó por doce horas, y según el diario británico The Mirror, al momento que los pasajeros pidieron agua para combatir las temperaturas que llegaron a los 30 grados, esta les fue vendida por tres euros (65 pesos).
La protesta contra la línea aérea low cost más grande de Europa se generó a bordo, cuando varios pasajeros comenzaron a pedir agua para soportar la temperatura y a forma de disculpa por el largo retraso, pero ésta les fue vendida.
"La señora que estaba sentada al lado mío pidió agua después de llevar sentados tres horas en el avión con un calor abrasador. La azafata dijo que no estaba autorizada a dársela. Al rato, comenzaron a vender agua y bebidas no alcohólicas por tres euros (65 pesos). Tuve que pagar tres euros (65 pesos) por un agua y 5.50 euros (120 pesos) por un panini", aseguró a The Mirror uno de los pasajeros.
"Mucha gente compró agua, jugo y comida porque habíamos estado sentados durante horas y teníamos hambre y sed. Pensé que la aerolínea proporcionaría agua después de tanto tiempo atrapados", manifestó al diario otra pasajera.
Luego de nueve horas, el avión despegó hacia Burdeos, en Francia, y la tripulación asegura que hasta ese momento se comenzó a repartir agua gratis, y solamente porque una mujer, que viajaba con su esposo y su bebé, se enfermó. Al momento en que el avión arribó, la familia tuvo que subir a una ambulancia que estaba esperándolos en la pista.
El avión llegó a su destino en Edimburgo donde aterrizó a las 23:30 horas del viernes, 12 horas después de la hora prevista.
"El vuelo de Lanzarote a Edimburgo fue lamentablemente retrasado antes del despegue debido al clima adverso en la isla, antes de partir a Edimburgo ese mismo día. Ryanair se disculpa sinceramente con los clientes por este retraso, que estaba completamente fuera de nuestro control", declaró a The Mirror un vocero de la aerolínea.
lnb