Benedicta es una mujer que defendió su postura contra el aborto durante las marchas realizadas por parte de colectivos feministas el miércoles 28 de septiembre en calles de Toluca, donde exigieron garantizar la seguridad y legalización en la prestación de dichos servicios para evitar la muerte de personas que se someten a dicho procedimiento de manera clandestina.
Sin embargo, Benedicta acudió a la Catedral de la capital mexiquense y acompañada de un atomizador con agua bendita así como un crucifijo lanzó rezos a las manifestantes quienes portaban paliacates verdes que las distinguen en su causa.
La mujer era parte de agrupaciones pro vida que se dieron cita también en el lugar, quienes tomados de las manos empezaron a rezar desde el medio día a las afueras del recinto religioso, en su mayoría se trata de mujeres y algunas estaban de rodillas con sus rosarios en mano.
Benedicta aseguró que llevaba consigo aceite para exorcizar a todas las almas que estaban presentes ya que se irían al infierno pues un feto es un ser divino y solamente Dios tiene el poder de quitar la vida.
Algunas manifestantes trataron de resguardar a la señora para evitar percances, mientras Benedicta lanzaba agua bendita y más oraciones con el crucifijo en alto para pedir por la salvación de las almas perdidas y arrojar a Satanás al infierno.
KVS