Estudiante de EU viaja a sus clases en avión; es más barato que pagar renta

Tras ser aceptado en un programa de maestría para ingeniería, decidió que su amor por volar y sus millas de viajero frecuente serían suficiente

El alumno gastó más mil dólares en volar cada semana a sus clases. | Bill a través de Flyertalk
Ciudad de México /

Los costos de las rentas en las ciudades, así como en las zonas universitarias son cada vez más elevadas, razón por la cual muchos alumnos prefieren continuar en casa de sus padres y hacer el trayecto hasta el campus. Pero, ¿qué pasa cuando vives en Los Ángeles y estudias en San Francisco, a más de 550 kilómetros?

Este es el caso de Bill, un usuario de Reddit que compartió su experiencia viajando a sus clases en avión, para evitar pagar las exorbitantes rentas cerca de Berkeley y continuar estudiando. ¿Lo más sorprendente? No faltó a ninguna clase.

Hace dos meses el estudiante compartió un informe detallado sobre su caso y reveló que, aunque había pedido ayuda a la comunidad en un inicio para conocer algunos tips y sugerencias, todos le decían que no era realista viajar tantos días.

Tras ser aceptado en un programa de maestría para ingeniería, decidió que su amor por volar y sus millas de viajero frecuente, así como los beneficios para las aerolíneas que ofrecía su tarjeta de crédito que había acumulado serían suficientes. Explicó que su programa sólo duraría 10 meses, “así que pensé que podría conseguirlo viajando en avión”.

Bill revisó los horarios de las clases del año pasado y se dio cuenta que sólo debía ir al campus tres veces por semana, aunque hubo veces en las que tuvo que asistir cinco días y “me sentía tan exhausto”. Una vez organizadas las fechas,comenzó a comprar los boletos de avión.

Comenzó a hacer las reservaciones a través de la aerolínea Alaska y Southwest para el semestre de otoño en abril y mayo de 2022 y posteriormente hizo las del periodo de primavera de 2023 en noviembre del año pasado.

“La mayoría de los boletos se reservaron usando millas de Alaska o puntos de Southwest, y los volví a reservar durante ventas en oferta para reducir aún más el costo”, dijo.

Por lo general, Bill sólo tenía que acudir a la universidad los lunes, miércoles y viernes, pero en caso de que necesitara ir al campus los martes y jueves para eventos o reuniones, también reservó boletos para los martes y jueves con anticipación. En caso de que no fuera a viajar esos días, simplemente cancelaba los boletos la noche anterior y obtenía un reembolso completo.

“Tengo un estatus de élite como usuario de Alaska y Southwest, ambas ofrecen una ventaja llamada cambio en el mismo día. Siempre reservo el vuelo más barato para ese día y los llamo el mismo día para realizar mi check in o para hacer algún cambio de horario, todo libre de cargos o incluso puedo cambiar de terminales”, agregó.

Para el semestre de otoño, Bill se levantaba a las 03:40 horas, para estar en el aeropuerto de Los Ángeles antes de les 06:00, hora en la que salía su vuelo de ida. Una vez en Los Ángeles, tomaba el transporte público para llegar al campus. Relató que había veces en las que tenía que salir más temprano o más tarde, según sus clases, y aprovechaba la llegada para desayunar en la terminal.

Para el viaje de regreso, si se quedaba en la biblioteca estudiando o salía con sus amigos tomaba el vuelo de las 21:05 horas, pero usualmente viajaba en el de las 18:00 o 19:00 horas, para llegar a su casa alrededor de las 21:30 horas.

En cuanto a los costos, durante el semestre de otoño de 2022 gastó 3 mil 812.83 dólares, incluyendo el transporte público al campus, el wifi en el avión y los boletos. Para el de primavera, gastó mil 779.89 dólares por los mismos gastos, dando un total de 5 mil 592.66 dólares en total, lo cual, según Bill, sigue siendo más barato que rentar en el área.

También, Bill llevó un diario en el que se puede observar su progreso y sus viajes diarios, así como las novedades como los retrasos en los vuelos y la forma en que sus amigos reaccionaron a su peculiar forma de llegar.

En total, durante ambos semestres recorrió 148 mil 202.88 kilómetros en avión y pasó 75 mil 599 minutos en el trayecto, equivalente a 52.75 días.

“Esta es probablemente una de las cosas más locas que he hecho en mi vida, y estoy tan contenta de haberlo logrado, sin perder ninguna clase, eso en sí mismo es un milagro. No recomendaría a nadie que intente esto, pero si tiene alguna duda, ¡pregunte!”, finalizó.

LP

  • Milenio Digital
  • digital@milenio.com
  • Noticias, análisis, opinión, cultura, deportes y entretenimiento en México y el mundo.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.