Activistas feministas antiespecistas entregaron este martes una solicitud argumentada para que el gobernador Omar Fayad utilice su derecho al veto y regrese con observaciones la iniciativa aprobada por el Congreso de Hidalgo para declarar las peleas de gallos como patrimonio cultural inmaterial.
Con el respaldo de organizaciones nacionales como Animal Heroes, las jóvenes entregaron un documento en el que señalan los puntos que el congreso no tomó en cuenta a la hora de aprobar el proyecto promovido por el diputado morenista Rafael Garnica Alonso.
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Las activistas señalaron que, por el contrario, "la prohibición (de las peleas de gallos) es una medida que preserva el derecho humano a un medio ambiente sano y genera una mejor relación entre los humanos y las demás especies animales con las que coexistimos".
"El Congreso de Hidalgo no siguió las directrices establecidas por la UNESCO, máxima autoridad relacionada con el patrimonio cultural, organismo que, en el año 2003, aprobó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Es importante mencionar que dicha Convención fue firmada y ratificada por México (...) se establecieron ciertos requisitos que se deben analizar para determinar si una actividad puede ser o no patrimonio cultural, a saber: (i) Compatibilidad de la actividad con los derechos humanos; (ii) Compatibilidad con imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible".
En el documento ahondaron en que esta iniciativa no solo no respeta los tratados internacionales, sino que están relacionados con actividades violentas e ilícitas. "Las peleas de gallos son rechazadas por la enorme mayoría de los mexicanos, por lo que no podríamos hablar de un respeto mutuo entre grupos e individuos, aunado a los crímenes muy violentos que siempre están relacionados con las mismas".
Asimismo, señalaron no solo que va contra los tratados a los que México está adheridos, sino que además se utilizó un argumento comercial para que sea el estado quien provea recursos para esta actividad, cuando en dado caso "las peleas de gallos, como cualquier otro espectáculo, deben de ser soportados por los empresarios que decidan organizarlos, por lo que no deberían de destinarse recursos públicos para promoverlos.
Por último, las animalistas independientes y de la organización Animal Hereos señalaron que dentro del Congreso no hubo mesas de trabajo ni consulta ciudadana para estudiar la aceptación de la sociedad, por ello entregaron también el pliego petitorio con firmas de hidalguenses que fueron recabados en los últimos días.