Por cuarentena, tortugas deambulan cerca de aeropuerto en Brasil

El ruido de los motores de aviones, que normalmente las mantendría alejadas, ha sido silenciado por el confinamiento ante la pandemia.

Los animales marinos han sido vistos fuera de la bahía debido a la poca actividad humana (Shutterstock).
Editorial Milenio
Río de Janeiro /

Los avistamientos de animales en zonas inusuales durante la cuarentena han sido comunes; sucedió con un grupo de leopardos de las nieves en las calles de Kazajistán, una medusa en los canales de Venecia un par de osos deambulando por Monterrey. Ahora se suman varias tortugas marinas que han aparecido en medio de la basura junto a un aeropuerto en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, ya que el ruido de los motores de aviones que normalmente las mantendría alejadas ha sido silenciado por el confinamiento ante la pandemia.

Los animales entran cada vez más en áreas normalmente pobladas por humanos, mientras las personas se confinan en sus casas para contener la propagación del virus.

Un camarógrafo de la agencia Reuters vio al menos cuatro tortugas nadando cerca de una pista en el aeropuerto Santos Dumont, de Río de Janeiro, el martes.

"(La cuarentena) hizo posible que esos animales aparecieran en lugares donde normalmente no se los ve", afirmó Mario Moscatelli, biólogo y consultor en Río para proyectos de recuperación ambiental.

Moscatelli dijo que no es inusual que las tortugas marinas entren a la bahía, pero con menos personas, botes y aviones que despegan, ahora se les ve en lugares donde normalmente no estarían.

Las aerolíneas de Brasil han cancelado más del 90 por ciento de sus vuelos desde que comenzaron los bloqueos de coronavirus. Santos Dumont, por lo general uno de los cinco aeropuertos más concurridos de Brasil y conocido por sus impresionantes vistas de la bahía de Río, ahora tiene menos de 15 salidas por día.

Pero los animales que se aventuran en áreas humanas todavía están en riesgo, ya que el agua al lado del aeropuerto está llena de desechos.

"Estos hermosos animales terminan confundiendo la basura plástica con la comida. Eso puede conducir a la muerte ya que el material plástico obstruye el tracto digestivo", advirtió Moscatelli.

yhc