Los árboles navideños sobrantes terminaron sus días como comida para elefantes de un zoológico en Alemania.
Los obsequios anuales llegaron a Tierpark, uno de los dos zoológicos de la capital alemana.
El zoológico sólo recibe árboles frescos que no se vendieron de proveedores seleccionados. No acepta árboles del público, ya que podrían contener químicos o restos de adornos.
Los elefantes se comieron los árboles, los monos tuvieron adornos de vegetales y los tigres se comieron decoraciones de carne.
RL