Existen animales que captan la atención de las personas cuando se las encuentran en la calle o ven una foto de ellas en redes sociales, como el cachorro Dachshund que parece un mini dálmata. Eso mismo le ocurre a la gatita Lasaña, quien se ganó el cariño de miles de internautas que le han mostrado su apoyo y hasta ha ‘recibido’ muchas solicitudes para adoptarla. La historia de este felino inicio en el confinamiento por la pandemia de coronavirus y tuvo un final feliz.
Su historia se volvió viral en las redes sociales gracias a una publicación de la protectora ACCT Philly, que buscaba un nuevo hogar para Lasaña, ya que sus antiguos dueños la habían abandonado debido a que engordó casi más de 10 kilos durante el confinamiento.
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La protectora inició una búsqueda en redes para encontrar a alguien que pudiese ayudar al felino “a perder el peso acumulado” durante la cuarentena y con ello, “convertirle en un gato sano y feliz”. La publicación fue acompañada con una foto que no pasó indiferente para los internautas, y es que pocas veces los usuarios llegan a ver un gatito tan adorable y con unos kilos de más.
"Lasaña es muy dulce, pero necesita encontrar un hogar y a alguien que le ayude a perder ese peso", contó Sarah Barnett, directora de ACCT al medio estadunidense The Philadelphia Inquirer. "La gente tiende a considerar adorables a los gatos con kilos demás. Y lo son, pero tener sobrepeso les puede crear un montón de problemas médicos". Y estaba en lo cierto, ya que esos kilos de más trajeron al felino muchas dificultades para asearse e incluso caminar.
La gata fue bautizada como Lasaña debido a Garfield, el célebre gato de las tiras cómicas. Después de una dura etapa, un día volvió a iluminarse su vida cuando fue adoptada por la familia Hammer, de New Jersey, Estados Unidos. “Se ha ido con una familia perfecta que se dedicará a ayudarle a recuperar un peso saludable", relató la cuidadora.
La cuidadora y los usuarios de Twitter que apoyaron a encontrar una familia a Lasaña confían que su historia inspire a otras personas a adoptar a animales con necesidades especiales. “Cuando hay un montón de gente interesada en un animal, te sientes un poco mal por el resto”, contó Barnett, “Esperamos que todos aquellos que querían adoptar a Lasaña, o al menos un tercio de ellos, vengan a adoptar a otro o, simplemente, que sepan que estamos aquí cuando estén listos para hacerlo”.
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