Tumbados en la corteza de un árbol normalmente en posición vertical con la cabeza mirando hacia abajo, los gecko de cola de hoja musgosa son tan extraordinarios camuflándose que pueden pasar perfectamente desapercibidos al ojo humano.
Thomas Marent, un fotógrafo de vida salvaje, logró capturar imágenes a uno de estos asombrosos reptiles en la corteza de un árbol en Madagascar, el 2020.
Thomas tomó algunas imágenes en primer plano del reptil posado en el tronco de un árbol mientras se camuflaba perfectamente con la corteza, hasta el punto de pasar desapercibido desde lejos.
Thomas dijo a Caters: "Los geckos de cola de hoja musgosa tienen un camuflaje extraordinario y pasan la mayor parte del día descansando en los troncos de los árboles, en posición vertical y con la cabeza hacia abajo".
Este pequeño reptil de Madagascar puede llegar a medir entre 25 y 30 centímetros, y cambian su piel para que coincida con su entorno. De hecho, su nombre en castellano, gecko de cola de hoja, se debe a la técnica que utilizan cuando están reposando para defenderse de los posibles depredadores: se camuflan entre el follaje de los árboles tendiendo su cola, que imita una hoja seca.