Los animales han demostrado lo fantásticos que pueden ser al enfrentar adversidades, como la gatita que cuando era cachorra perdió sus patas delanteras, y que son capaces de relacionar con cualquier ser vivo, como la entrañable amistad que hicieron un ganso y una mujer. En esta ocasión, fue un mona, quien enseña que las amistades van más allá de las apariencias.
Esta es la historia de Avni, una mona que persigue a su amiga Billo a todos lados a los que vaya, sin importar de que ellas estén jugando. Cuando la gatita está caminando, Avni corre hacia ella para colocar su mano en el lomo de Billo para andar a su lado.
- Te recomendamos Este perrito le tenía miedo a caminar; ahora juega muy feliz Fauna
Avni fue abandonado por su familia luego de que ella quedara muy lastimada tras electrocutarse, gracias a una llamada un equipo de rescate la llevaron a un santuario donde obtuvo la ayuda que necesitaba. Sin embargo, los miembros del santurario Peepal Farm creyeron que no lograría recuperarse, ya que muchos animales salvajes simplemente no manejan muy bien la recuperación porque tienen miedo.
Algo inesperado cambió en Avni, cuando Billo entró al lugar la conexión entre ellas fue inmediata, ya que desde el comienzo se acurrucaron. A los miembros del santuario les pareció inusual, pero creyeron que su relación sería buena para que la monita redujera sus niveles de estrés durante su recuperación.
El equipo del santuario cree que la unión entre Avni hacia Billo se debe a que la gatita fue un consuelo para la monita que estaba asustada y sola. Una vez que Avni se recuperó fue liberada, pero en pocos días regresó al santuario para visitar a su amiga. En ocasiones, Avni le gusta jalarle sus bigotes o quitarle cosas de su cabello a Billo. Por su parte, la gatita sube al techo del refugio para pasar tiempo con Avni o para tomar una siesta con su amiga.
epc