Desgraciadamente existen muchos perros y gatos que viven en las calles y no tiene un lugar para vivir. Algunos de ellos son rescatados y adoptados por personas que deciden darles una oportunidad a estos lomitos, sin embargo, hay una mujer que merece la admiración de muchos.
Kristine Munir, una mujer vio en una ocasión a un perro que deambulaba por un acantilado cerca de su casa, cuando lo observó bien se percató que era una perrita a la que llamó Lulú. Tras ver a la perrita sola y abandonada decidió ayudarla, pero sus intentos fueron en vano.
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Tras esto, Kristine no se dio por vencida y por tres años la mujer alimentó todos los días a Lulú. Durante el transcurso de este tiempo la mujer le construyó una casa a la perrita para que pudiera protegerse del frío.
Kristine hacia todo lo que estaba a su alcance para rescatar a Lulú, pero nada daba resultado por lo que decidió contactar a Matthew Daughters, un hombre que se dedica a rescatar perros. Matthew al escuchar la historia de Lulú no dudó en ayudarla.
Todos los días, al igual que Kristine, Matthew alimentaba a la perrita y poco a poco se fue acercando a ella para ganarse su confianza. Matthew se dio cuenta que la perrita ya era mayor y que al parecer tenía problemas en la vista, por esta razón tomó la decisión de crear una trampa para atrapar al lomito y buscarle un hogar.
Matthew armó una pequeña trampa que consistió en colocar varias cuerdas entre el pasto del acantilado para poder atrapar a Lulú cuando se acercara por comida. Por suerte, el plan de Matthew funcionó y pudo capturar a la perrita.
Una vez que Matthew y Kristine comenzaron a mostrarle a Lulú el futuro que podría esperarle con algún humano, optaron por publicar fotos de la perrita en Internet para que alguien la adoptara.
Laura y Molly, dos mujeres quienes al ver las fotografías de Lulú se enamoraron de ella y de inmediato se contactaron con Kristine para adoptarla.
Actualmente Lulú se encuentra feliz en su nuevo hogar donde recibe amor y tiene un lugar calientito donde dormir. Sus rescatistas aún la visitan y están contentos al saber que pudieron darle una segunda oportunidad a la perrita.
Matthew maneja una cuenta de Facebook llamada Mission Impossible: Abandoned Mastiff, en la cual documentó todo el proceso de rescate de Lulú y también comparte fotos de cuando va a visitarla a su nuevo hogar.
PJG