Osa obesa sorprende tras perder muchos kilos durante su hibernación

Holly tenía el premio al oso más gordo de la reserva de 2019, sin embargo, el invierno y su nuevo cachorro se llevaron toda su grasa.

Así lucía Holly antes del invierno (Parque Nacional Katmai).
Ciudad de México /

Holly es una osa parda que vive en el Parque Nacional Katmai, ubicado en el sur de Alaska, que hace menos de un año se robó las miradas y los corazones de todos al ser coronada campeona en la Semana del Oso Gordo 2019 organizado por el parque. Ahora, los cuidadores del lugar quedaron sorprendidos al avistarla por primera vez luego de su hibernación, que la hizo perder prácticamente toda su masa corporal. 

Además, Holly dio un segunda sorpresa, pues reapareció con un pequeño cachorro siguiendo sus pasos, situación poco esperada, pues ella es ya una osa veterana de 20 años, la edad que suele vivir esta especie. 

"La transformación de Holly es producto de ayuno extremo", explicó Mike Fitz a Mashable, ex guardabosques de Katmai, quien también dijo que el que los osos sean así de obsesos a finales de año es perfectamente normal por los duros meses que les esperan.

Por otro lado, Noami Boak, la guardabosques actual, explicó que toda la grasa que había ganado Holly en los meses anteriores a su hibernación había sido en realidad un salvavidas, y que es la condición ideal para que los osos pasen el invierno y que ni el aumento de peso ni su pérdida extrema se relacionan a ningún problema de salud. 

Aunque ahora, la osa y su cachorro son extremadamente flacos después de sobrevivir al invierno, se espera que en los próximos meses, que pasarán explorando el río Brooks en busca de salmón rojo, recuperen otra vez su peso con esta dieta a bese de proteínas y calorías. 


Por otra parte los cuidadores del parque aseguran que Holly y su cachorro no pasarán mucho tiempo en la zona de la cascada del río, debido a la presencia de osos grandes dominantes y prefiera pasar el tiempo en la desembocadura del río, enseñando a su cachorro a pescar, sin emnargo, también piensan que, aunque no le faltará comida, es probable que la osa no crezca tanto como el año pasado, pues ahora estará alimentando otro hocico. 

Mientras tanto, las imágenes de su cambio físico se han vuelto virales, y, a pesar de causar asombro y ternura en algunos, también ha preocupado a muchos otros, por lo que es bueno aclarar que su aspecto es perfectamente normal para las condiciones.

cjr 

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