Cada día encontramos más y más pruebas del daño que le causamos a la naturaleza con nuestra basura. En redes sociales, abundan videos de animales sufriendo porque se quedaron atorados en alguno de nuestros desechos plásticos. Lo peor, es que estos videos son sólo casos en específico de animales que pudieron ser rescatados, sin embargo, la realidad es que hay muchos otros que mueren por nuestra culpa.
Afortunadamente, el oso protagonista del clip que circula ahora en redes no corrió la misma suerte, y las imágenes capturadas en él son un ejemplo de esas personas que están dispuestas a hacer todo lo posible para ayudar a los animales y así, redimir un poco a la especie humana.
- Te recomendamos Perrita parecía una estatua pues no podía moverse, ahora corre feliz a todos lados Fauna
Una familia estaba pescando en una lancha por el lago Marsh Miller en el condado de Chippewa en Wisconsin, Estados Unidos, cuando avistaron a lo lejos un animal dentro el agua con un comportamiento extraño. Al principio, el matrimonio creyó que se trataba de un perro nadando, pero al acercarse, descubrieron que se trataba de un oso.
La escena fue triste pues era claro que el animal se encontraba nadando cuando un recipiente de plástico se atoró en su cabeza. Ahora, el oso batallaba tratando de librarse de aquel objeto al mismo tiempo que para mantenerse a flote.
Tricia y Briant Hunt decidieron que, aunque los osos puedan ser considerados peligrosos, no podían simplemente dar media vuelta y dejar al animal a su suerte, por lo que acercaron su barca a lo que parecía ser en realidad un osezno y tras varios intentos, lograron retirar el recipiente de la cabeza. El oso se alejó hasta llegar a la orilla, en donde se tumbó a descansar.
Brint Hunt dijo a la agencia de noticias AP que cree que se trataba de un cachorro de aproximadamente año y medio que todavía se encontraba con su madre. Los lugareños que presenciaron el rescate les dijeron luego que el oso llevaba así varios días y que ellos estaban tratando de hacer que el Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin lo ayudara, pero que no habían obtenido respuesta.
Lo cierto es que fue una suerte que los Hunt se encontraran ahí, pues probablemente el pequeño oso hubiera muerto ahogado, pues el recipiente, que en el pasado contenía bolas de queso, se estaba llenando de agua. Afortunadamente, esta historia tuvo un final feliz.
cjr