Oso se sienta a comer con una familia en un campamento

Uno de los miembros de la familia hasta le preparó un sándwich de crema de cacahuate.

El momento en el que el joven se pone junto al oso para prepararle su sándwich (Twitter).
Ciudad de México /

Imagínate estar disfrutando de un tranquilo día en el bosque, comiendo en un apacible día de campo con toda tu familia, cuando de repente, un enorme intruso llega con la extraña intensión de hacerles compañía, y claro, de obtener algo de comida. 

Esto fue lo que le sucedió a una familia en Maryland, Estados Unidos, cuyo campamento se vio invadido de repente por un enorme oso, que, en vez de atacarlos, se acercó a su mesa a convivir con ellos. Lo impresionante fue la reacción de las personas, que en vez de escapar aterrorizadas decidieron guardar la calma y permanecer sentadas y compartir su almuerzo con su inusual visitante. 

El momento quedó inmortalizado en un video tomado por una de los miembros del grupo, que se encontraba más lejos de la mesa, y que capturó cómo el grupo de personas que se encontraban comiendo decidieron actuar con total normalidad junto al mamífero

Lo más sorprendente es que uno de ellos, un hombre joven, decidió tomar una bolsa de pan y el frasco de crema de cacahuate de la despensa del campamento, situarse junto al oso y prepararle un sándwich. Sorpresivamente, el oso esperó pacientemente hasta que éste estuvo listo. 


Inmediatamente después de terminarlo, el muchacho se lo dio directamente en el hocico al oso, quien lo tomó cuidadosamente y lo devoró gustoso, para volverse a colocar en la mesa esperando más comida. 

Mientras el oso estaba parado en sus dos patas y recargado en la mesa, uno de los jóvenes sentados al rededor de esta sacó su celular y comenzó a tomarse fotos llamando su atención, para que volteara a la cámara. 

El metraje no muestra la retirada del oso, sin embargo, se volvió viral al enseñar esta interacción que, para los amantes de los animales puede resultar encantadora, pero para algunos expertos, fue temeraria, pues, si los integrantes del grupo hubieran realizado algún movimiento en falso y el oso se hubiera sentido amenazado, hubiera podido atacar de inmediato, haciendo terminar la anécdota en una tragedia. 

Además, los expertos consideran que alimentar a los osos puede ser algo arriesgado e incorrecto, pues estos asociarán a los humanos con comida y se acercarán con más frecuencia a los campamentos, poniendo en riesgo a los humanos y también su propia vida, si alguien reacciona violentamente contra el animal.

cjr 

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