Tras estar inconsolable por no ver a su dueño, este perrito se tranquilizó con un maniquí

Un perro pug encontró consuelo después de que pusieran a un maniquí la ropa de su dueño, a quien extrañaba mucho.

La dueña del pug decidió vestir a un maniquí con ropa de su esposo (Facebook).
Ciudad de México /

La conexión que algunos perros tienen con las personas puede ser muy fuerte y así lo demostró un perro de raza pug que estaba muy triste después de varios días de no ver su dueño. Sin embargo, para calmar al perrito, la dueña decidió ponerle a un maniquí la ropa de su esposo; el resultado sorprendió a todos.

Shorty es un perro anciano de raza pug, él está muy apegado a su dueño Marc. Tanto es el amor que siente Shorty por él que incluso lo extraña mucho y no encuentra consuelo cuando él se va de viaje por cuestiones de trabajo.

En la última ocasión en la que el dueño del perrito se ausentó, la esposa de Marc decidió realizar un experimento para tratar de consolar al pobre Shorty y aunque en un principio pensó que no funcionaría, resultó todo lo contrario.

A través de una publicación en Facebook que publicó Lomunidad, dieron a conocer la historia de este tierno perrito que, tras varios días de estar triste por la ausencia de su dueño, un maniquí lo ayudó a superar la tristeza.

“Shorty está muy apegado a mi marido Marc. Él viaja mucho por su trabajo y desafortunadamente Shorty estaba inconsolable mientras Marc estaba fuera. Así que a mi madre se le ocurrió la idea de hacer a FARC (que significa Falso Marc)”, se lee en la publicación que escribió Kristen Peralta, esposa de Marc.

El divertido nombre que pusieron al maniquí se debe a la unión de las palabras falso y Marc. Además, la esposa del dueño del pug contó que decidieron colocarle ropa del hombre al maniquí, así como mangas con tatuajes.

“Lo vestimos con la ropa de Marc y añadimos mangas de tatuaje porque Marc tiene tatuajes. Pensamos que sería una foto divertida, pero FARC funcionó”, continúa la publicación de Facebook.

Gracias al maniquí, Shorty dejó de extrañar a su dueño e incluso la esposa de Marc tomó fotos que demuestran que el perrito se tranquilizó.

“El pequeño se calmó y dormía como un bebé. Hasta los otros lomitos también querían estar con FARC”.

PJG

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