Por cuarentena, captan a 2 osos deambulando por ruinas de Machu Picchu

El oso de anteojos, también conocido como oso andino, es una especie de mamífero omnívoro que mide entre 1.30 y 1.90 metros de alto, y pesa entre 80 y 125 kilos.

La disminución en el tránsito de turistas debido a la pandemia ha ocasionado este tipo de avistamientos. (Captura)
AFP
Lima /

El confinamiento humano debido a la pandemia de covid-19 ha provocado que algunos animales se aventuren a lugares insólitos; ya ocurrió con la medusa que fue captada en los canales de Venecia y ahora fueron dos osos los que se pasearon por las ruinas de Machu Picchu, informó el Ministerio de Cultura de Perú.

"Los osos andinos (madre y cría) fueron avistados ascendiendo por los andenes, desplazándose por muros incas para luego desaparecer entre la espesura de la selva (…) Con la presencia de los osos de anteojos la evidencia del equilibrio ecológico de la ciudadela inca es evidente", destacó el ministerio.

Con el confinamiento por el covid-19 y el cierre del parque arqueológico entre marzo y noviembre, los osos tuvieron más libertad para caminar e ingresar al monumento.

El arqueólogo José Bastante, jefe del Parque Arqueológico de Machu Picchu, dijo al diario Perú 21 "que la disminución en el tránsito de turistas debido a la pandemia, habría ocasionado que los animales propios del lugar puedan recuperar el espacio, explorando sitios que antes no podían debido a la presencia de un gran número de personas".

Por su parte, el biólogo Ernesto Escalante, jefe del Santuario de Machu Picchu, dijo a la prensa que por genética estos mamíferos suelen sentir temor por el ser humano y ahora, al percibir que no hay nadie en ciertos horarios, los osos se van acercando más a los lugares por donde antes no pasaban.

El oso de anteojos, también conocido como oso andino o sudamericano, es una especie de mamífero omnívoro. Mide entre 1.30 y 1.90 metros de alto y pesa entre 80 y 125 kilos, su coloración es uniforme, negra o café.

Machu Picchu (Montaña Vieja, en lengua quechua) fue declarada en 1983 patrimonio de la humanidad por la UNESCO y en 2007 fue elegida como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno en una encuesta mundial en internet.

El parque arqueológico aumentó el 1 de diciembre su aforo en 40 por ciento a 1.116 visitantes diarios, un mes después de su reapertura en el marco de una paulatina reducción de contagios de covid-19 en Perú.

yhc