Un oso negro que se había vuelto amistoso con los humanos que lo alimentaban y se tomaban selfies con él, fue sacrificado por la policía en un parque de Oregón.
El oso negro de 45 kilos tenía entre dos y tres años. Rick Swart del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregón dijo a CNN que el animal hubiera sido reubicado si no se hubiera acostumbrado al contacto con los humanos.
La policía de Oregón recibió varias llamadas de que el oso constantemente estaba cerca de su rampa para botes favorita dentro del parque.
El pasado 13 de junio, los oficiales encontraron al oso rodeado de un camino de semillas de girasol que fue dejado ahí por un visitante del parque que quería alimentar al animal. Al ver la escena, la policía tomó la decisión de que el oso podía volverse una amenaza para las personas y lo mataron a balazos.
El biólogo Kurt Licence explicó a CNN que, para la seguridad de los humanos y osos, es mejor disfrutarlos a distancia. "Este es un ejemplo clásico de por qué imploramos al público a no alimentar a los osos. Aunque los individuos hayan tenido buenas intenciones de alimentar a este oso, estos animales nunca deberían ser alimentados".
RL