Aproximadamente 250 ballenas y delfines fueron asesinados en las Islas Feroe por habitantes de Torshavn, Dinamarca. Cada año realizan está practica cuando llega la migración de estos animales para que después vendan su carne.
Sin embargo, las fotos del mar pintado de rojo por la sangre de la matanza de los animales están dando vuelta mundo por el impacto que causan.
La matanza ocurrió el 29 de mayo en Streymoy, la isla más grande de Foroe que es un archipiélago independiente del Reino de Dinamarca. Cientos de habitantes empujaron a la costa a las ballenas y delfines con sus embarcaciones, para después dispararles arpones en el cuello, romperles la espina dorsal y finalmente arrastrarlos hasta la orilla.
Las Islas Feroe permite que se realice la caza de estos animales por medio de una legislación que se encuentra regulada y se justifican al decir que lo hacen para que los habitantes del grupo de islas se alimenten de la carne obtenida.
En redes sociales, la organización Blue Planet Society creó una campaña para denunciar la matanza de delfines y ballenas, calificando el acto de brutal y cruel. Por esa razón, realizó una petición en línea para que se prohíba la caza de estas especies en las Islas Feroe y en Japón, la cual en sólo unos días fue firmada por 300 mil personas.
RV/RL