Teporingo, extinto del Nevado de Toluca

El Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas de la institución mexiquense realizó en 2017 el último monitoreo y no halló rastro del animal.

Desde hace años se advirtió que esta especie estaba seriamente amenazada. (Mauricio Ledesma García)
Editorial Milenio
México /

El conejo teporingo está extinto. Así lo confirmó el último estudio realizado por el Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas, de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

En un artículo difundido por la UNAM Global se detalla que los biólogos confirmaron la ausencia de esta especie en el bosque del Xinantécatl, en el Nevado de Toluca, luego de haberlo buscado durante la última investigación realizada en 2017.

Destacaron que la pérdida de fauna endémica representa un llamado de atención a la humanidad ante la falta de conservación de su hábitat.

Según las proyecciones realizadas, desde 1994 se señalaba que para 2050 las regiones como el Nevado de Toluca enfrentarían serias repercusiones en caso de que no se frenara el crecimiento urbano y las actividades agropecuarias que afectan al bosque mexiquense.

ADVERTENCIA DE AÑOS

Desde hace años se advirtió que esta especie estaba seriamente amenazada; sin embargo, nunca se tomaron las medidas necesarias para rescatarlo de la extinción, pese a que sí hubo algunos esfuerzos.

Según el artículo de la UNAM, “desde 1966 el Libro Rojo de Datos de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza ubicó al conejo teporingo como especie en peligro de extinción (...); ya en la década de los 80, del también conocido como conejo zacatuche no se encontró rastro alguno donde previamente se había registrado”.

Se destaca que en el libro publicado en 1994 El Conejo Zacatuche, tan lejos de Dios y tan cerca de la Ciudad de México, los especialistas elaboraban un ambicioso plan de manejo para esta especie, que a la fecha ya no existe en territorio mexiquense, de acuerdo con la investigación de la bióloga Alma Abigail Luna Gil, de la UAEM.

Años después, Gerardo Ceballos González, académico de la UNAM y uno de los biólogos más destacados de México y el mundo, informó en 2003 que el conejo teporingo prácticamente se consideraba extinto del Nevado de Toluca, ya que solo se pudo avistar un ejemplar.

Ese fue el último avistamiento de la especie.

LA NUEVA BÚSQUEDA

El año pasado un grupo de especialistas emprendió de nuevo la búsqueda con la esperanza de encontrar rastros del conejo teporingo. El Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas, de la UAEM encabezó la misión.

En el artículo se detalla que el coordinador de este espacio universitario, Octavio Monroy Vilchis, y su equipo exploraron durante seis meses el Nevado de Toluca, donde habitualmente estaría: “De entrada es un dato alarmante saber que en más de 200 sitios monitoreados, en poco más de 100 encontramos muestras del conejo, lo cual en principio nos dice que hay pocos, de cualquier tipo que sea, y en el Nevado de Toluca cada vez hay menos.

De cerca de 2 mil sitios analizados se eligieron seis, donde los excrementos de los conejos perfilaron la presencia de teporingo.

“Colocamos cámaras trampa, ya que cuando un organismo pasa frente a éstas tiene sensores de temperatura y movimiento que la activan; sin embargo, después de haber monitoreado por seis meses no se obtuvo evidencia fotográfica del teporingo (...) Entonces, con lo que tenemos actualmente, con esas evidencias bien podríamos decir que hasta el momento no existe teporingo en el Nevado de Toluca”, concluyó.

La extinción del teporingo sería indicador de un suceso más grave, refirió la bióloga Esther Quintero, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.

Desde 1994 investigadores de la UNAM señalaron que la deforestación, el desarrollo de actividades agropecuarias y la expansión de la zona urbana son las principales amenazas a la fauna de los bosques.


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