Los descubrimientos arqueológicos nos siguen sorprendiendo, pues algunos parecieran ser casi imposibles de creer. Como el que recientemente reveló un grupo de arqueólogos de la Universidad de Oulu, dirigidos por la arqueóloga Tiina Väre. ¿Qué encontraron? En la localidad de Vihti, al sur de Finlandia, en una capilla privada hallaron a una mujer que tuvo a un bebé en su ataúd después de morir. ¿Cómo fue posible? Te contamos lo que sabemos.
De acuerdo con la información revelada por la Universidad de Oulu, el hallazgo se dio en una capilla que fue construida en 1785. En este lugar se llevaron a cabo varios entierros locales desde ese año hasta 1829.
Entre los descubrimientos se encontraron ocho ataúdes y los restos de un probable noveno, así lo informaron en un artículo de laRevista Internacional de Osteoarqueología. De acuerdo con el medio RT, entre los hallazgos se encontraron los restos momificados de tres hombre, una mujer adulta mayor, tres mujeres adultas y una joven.
Sin embargo, como sorpresa, los arqueólogos encontraron la cavidad pélvica de una de las mujeres adultas en donde hallaron el cráneo de un feto sobresaliendo del canal de parto. Por esta razón, los especialistas interpretaron este caso como "extrusión fetal parcial 'post mortem'”, pues al parecer el proceso fue interrumpido por la “descomposición desacelerada de los restos maternos antes de la expulsión completa del feto".
Asimismo, los investigadores llegaron a la conclusión de que la madre había muerto durante el primer trimestre del embarazo. Incluso revelaron –mediante los registros eclesiásticos– que la mujer que “dio a luz” se llamaba Charlotta Björnram y que murió el 23 de octubre de 1808 a los 24 años.
En este sentido, los expertos expresaron que la extrusión póstuma del feto ocurrió pocos días después de la muerte de la implicada. Explicaron que este proceso se dio durante la descomposición de su cuerpo.
grb