Google tiene muchos servicios que ayudan a facilitar la vida diaria, sobre todo a la hora de navegar por internet. Una de las opciones más usadas es la de Google Maps, pues ayuda a localizar direcciones en un dos por tres. Sin embargo, gracias a ésta opción, se han suscitado momentos únicos e irrepetibles. Gracias a Google Maps algunos internautas han encontrado infieles, objetos perdidos y hasta familiares que ya no están en este plano. Por ello, se volvió viral el hallazgo de un usuario que mientras navegaba en Google Maps encontró una 'peligrosa' tribu en el golfo de Bengala.
Fue a través de Twitter en donde se volvió viral el caso de un hombre que mientras navegaba por Google Maps descubrió lo inesperado: una alejada tribu en una isla de unos 60 kilómetros de superficie y ocho kilómetros de ancho. Éste inesperado lugar se trataba de Sentinel del Norte, del archipiélago de las islas Andamán en el golfo de Bengala.
De acuerdo con medios internacionales, Don Wonka -el usuario de Twitter que protagonizó el hallazgo- contó que lo que le llamó la atención –mientras navegaba en Google Maps– fue un pequeño barco abandonado, el cual presuntamente se trataba del navío MV Primrose –embarcación en la que desaparecieron los pasajeros en 1981–.
Por ello, comenzó a buscar más a fondo. Navegando por internet descubrió que había hallado el lugar más peligroso del mundo, el cual es territorio de una tribu indígena. Los habitantes de este lugar viven en aislamiento voluntario. Además de que son fuertes a la hora de que los desconocidos entran a su espacio.
De acuerdo con Clarín, “Sentinel del Norte es territorio indio, pero no está controlada por el país desde que, en 2006, las autoridades indias convirtiesen a la pequeña isla en “zona de exclusión”, tras la muerte de dos pescadores que se acercaron demasiado a la isla cuando salieron a faenar”.
Según los expertos, los sentineleses “podrían llevar en la isla varios miles de años”. Ellos viven de la caza y la pesca. Rechazan todo lo que viene del exterior, pues no quieren que perturben su tranquilidad.
Según Clarín, el antropólogo Trilokinath Pandit fue el único que llegó a la isla a comienzos de los 70. El hombre se rescató de las flechas que le lanzaron y pudo tener contacto directo con ellos para incluso establecer un ‘régimen de visitas’ con el fin de que conocer su forma de vida. Sin embargo, después de mucho tiempo se logró la convivencia, pero después de él nadie más lo logró.
"Nos confundió -no saber- por qué esta vez nos habían aceptado. Fue su decisión venir a nuestro encuentro, y fue bajo sus términos. Durante nuestras interacciones nos amenazaron pero nunca llegaron al punto de matar o lastimar. Cada vez que se agitaban, retrocedíamos. Hablaban entre ellos pero no entendíamos su lenguaje. Sonaba parecido a otras lenguas habladas por otras tribus en el área", expresó Pandit ante la BBC.
Incluso, pidió que no se les tachara de hostiles:
"Es una manera equivocada de mirarlos. Nosotros somos los agresores. Somos los que tratamos de entrar a su territorio. Debemos respetar sus deseos y dejarlos en paz", agregó.
grb