Hada madrina de Cenicienta no existe en el cuento original: ¡Fue un invento!

Aunque en la cinta de Disney este personaje es uno de los más importantes, en la versión original no existe.

Hada madrina de Cenicienta | Especial
Ciudad de México /

El hada madrina de Cenicienta es sin duda uno de los personajes más importantes en la versión estrenada por Disney, sin embargo, en el cuento original de los hermanos Grimm, ella no existe.

¿No lo sabías? Si eres fan de esta princesa de Disney, te puede interesar conocer los detalles de su versión original y saber de este importante cambio.

En las versiones animadas, estrenadas por Disney, el padre de Cenicienta muere y ella se ve obligada a convertirse en la sirvienta de su madrastra y hermanastras, quienes la explotan y malgastan su fortuna.

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Sin embargo, en el cuento de los hermanos Grimm la historia es diferente, ya que el padre vive y se convierte en una pieza clave del relato.

“Antes de marchar a la feria, el padre le preguntó a sus dos hijastras qué querían que les trajese”, redactaron los hermanos Grimm. “Bonitos vestidos”, le dijo una. “Perlas y joyas”, le dijo la otra. “Y tú, Cenicienta, ¿qué quieres?”, preguntó el papá. “Padre, quiero la primera ramita que toques con el sombrero a tu regreso. Córtala y traemela”, contestó Cenicienta.

Y es ese regalo el que hace la diferencia. Así lo escribieron los hermanos Grimm:

"Cuando llegó a casa, le dio a las hijastras los regalos prometidos y a Cenicienta una rama de avellano. La niña le dio las gracias y fue a la tumba de su madre; allí plantó un brote de la ramita y luego se puso a llorar. Las lágrimas cayeron sobre el brote y lo regaron, y creció convirtiéndose en un hermoso árbol", dice el cuento.

Así es la versión original de Cenicienta

Cenicienta acudía allí tres veces cada día a rezar y a llorar, y siempre aparecía volando un pajarito blanco que posaba en el árbol. Y cuando Cenicienta pedía algún deseo, el pajarillo, desde el árbol le lanzaba lo que había deseado.

Es ese pajarito con la ayuda del árbol quienes le cumplen a Cenicienta sus deseos con vestidos y zapatillas. “Arbolito, mueve tus ramas y sacúdete y échame oro y plata en mi delantal”, decía Cenicienta antes de recibir del árbol y del pájaro lo deseado. Y no fue una hada madrina.

jk

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