Todos nos hemos preguntado alguna vez qué es lo que sucede después de la muerte, sin embargo parece casi imposible responder a esta preguntas pues tendríamos que morirnos primero para conocer la verdad sobre 'el más allá'.
No obstante, Kevin Hill, un escritor de 55 años, puede responder a esta cuestión ya que sufrió una muerte momentánea y afortunadamente volvió a la vida para poder contar su experiencia.
Ésta es su historia
Kevin Hill vive en Derby, en el condado de Derbyshire en Inglaterra, y desde hace años padece una extraña enfermedad conocida como calcifilaxis, la cual sólo se diagnostica a una de cada cinco personas y se caracteriza por la acumulación de calcio en los vasos sanguíneos de los tejidos grasos, así como de la piel.
De acuerdo con el periódico británico The Mirror, la enfermedad de Kevin lo llevó a atravesar un episodio de dolor extremo en el 2022, cuando su piel muerta comenzó a carcomer su piel viva, causándole un dolor insoportable y constante durante días.Su situación fue empeorando poco a poco hasta que se desangró y perdió casi dos litros y medio de sangre, por lo que su corazón se detuvo por unos instantes antes de que los médicos lograran resucitarlo. Tras este terrible suceso, Kevin fue apodado como 'el hombre milagroso', ya que parecía casi imposible que pudiera ser salvado.
¿Qué fue lo que vio en 'el mas allá'?
Sobre esta abrumadora experiencia, Kevin cuenta que pudo percibirse fuera de su cuerpo, preparado para abandonar el mundo terrenal, sin embargo, a pesar de las circunstancias, sintió mucha paz.
"No estaba mirando mi cuerpo, pero estaba separado de mi cuerpo. Era como si estuviera en el reino de los espíritus: estaba consciente de lo que estaba pasando pero tenía mucha paz", expresó. "Sabía que estaba sangrando. Sabía que era grave. El personal entraba y salía para detener el sangrado. Observaba al personal del NHS desde un costado tratando de salvarme, pero yo sabía que había muerto. Estaba separado de mi cuerpo", añadió.
Después de que Kevin logró sobrevivir, ha manifestado que el poder trascender a otro plano aunque fuera por unos breves segundos, le brindó una nueva perspectiva de su propia vida y lo ayudó a replantear sus prioridades.
"Es como que fui a dormir y me desperté vivo, y el sangrado se había detenido. Sabía que no era mi hora de morir. Esta situación me ha hecho reenfocar mis prioridades", y agregó, "Me he vuelto más resistente. Sé que puedo recuperarme".
Actualmente, Kevin se encuentra casi recuperado y ha vuelto a su casa con su esposa Camille Hill, de también 52 años de edad.