Para muchas personas celebrar una fiesta de cumpleaños es algo muy importante en sus vidas, incluso hay quienes anhelan ser sorprendidos por sus amigos y familiares con una fiesta sorpresa. Sin embargo, que algo le guste a muchas personas no quiere decir que sea para todos, esto pasó en una empresa de Estados Unidos.
Un empleado llamado Kevin Berling demandó al laboratorio estadounidense Gravity Diagnostics por casi medio millón de dólares debido a que un jefe de departamento decidió festejar su cumpleaños con una fiesta ¿Qué pasó realmente? Te lo contamos.
Según el expediente judicial citado por el diario The New Herald de Miami, el empleado al ser contratado en 2018 dejó en claro que no le gustaban las fiestas de cumpleaños debido a que no disfrutaba ser el centro de atención. Además de que le causaban un desorden de ansiedad que le generaba ataques de pánico.
El jefe decidió hacer caso omiso a la solicitud de su empleado y organizó una fiesta sorpresa en el horario de almuerzo. Desafortunadamente ocurrió lo esperado, al ver el festejo realizado el hombre tuvo un ataque de pánico y se fue del lugar.
Al día siguiente, el supervisor decidió reprender la conducta del hombre llamándolo “una niña pequeña” y aseguran que “había robado la alegría de sus compañeros de trabajo". La situación de estrés fue tanta que Berling sufrió otro ataque de pánico en el lugar, luego de esto fue despedido.
El empleado demandó a la compañía alegando que fue discriminado por tener una discapacidad. Luego de dos días de juicio, el jurado le otorgó $300,000 por angustia emocional y $150,000 por salarios perdidos.